Tenemos muchos motivos para ser felices y debemos hacer un esfuerzo por concentrarnos en los aspectos positivos de esta situación como leer, ver una peli en familia, pensar sobre nuestro futuro (en el caso de los estudiantes), retomar (vía telefónica o con el uso de las TIC) el contacto con aquellas personas a las que no vemos hace tiempo o de las que nos distanciamos.
La felicidad significa estar contento con lo que se hace, disfrutar de esos pequeños momentos que a veces no percibimos o no focalizamos como importantes porque estamos agobiados, estresados y están enmascarados por otros más apremiantes.
Aunque parezca una contradicción ESTAR SEPARADO, UNE. Así que hagamos que cada gesto cuente y lejos de enfadarnos por lo que no tenemos, fijémonos en lo que vamos a aprender de esta situación.
Como ejemplo, adjunto varios recursos para reflexionar. Hay cosas que no se pueden hacer, pero otras se pueden adaptar.
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